Muchas de las enfermedades que voy a nombrar provocan pocos síntomas en las mujeres. Por esta razón, las lesbianas sexualmente activas y que no practiquen la monogamia, (especialmente aquellas que tengan contactos sexuales con hombres) deberían hacerse un chequeo médico con regularidad -aunque sólo sea una vez al año haciéndolo coincidir con el análisis citológico-. También sería recomendable estar al tanto de los descubrimientos y remedios científicos que vayan apareciendo, relacionados con cualquier enfermedad.
Contraer una enfermedad de transmisión sexual no convierte a una persona en mala, al igual que si coge un resfriado. Pero en cualquier caso eso no exime del deber de informar a tu pareja si padeces alguna enfermedad antes de empezar la vida sexual juntas. Tomar precauciones no impide el contacto físico. Si descubres que padeces alguna ETS, comunícaselo a las parejas que hayas tenido hasta el momento para que se hagan un reconocimiento y se traten si es necesario. También es tu deber prevenir a aquellas/os que vivan contigo o a las visitas recientes.