Si bien es cierto, la higiene genital es básica, los extremos en la misma también son malos. Tanto la limpieza insuficiente como la limpieza extrema no son recomendables. La primera opción porque da pie a la formación de infecciones y albergue a gran cantidad de microorganismos indeseables que causaran síntomas incómodos como olores fuertes, picazón, ardor, entre otros. Mientras que la limpieza excesiva también conlleva sus por menores ya que puede acabar con la flora propia de la vagina que se encarga de defenderla contra bacterias e infecciones, dejándola reseca y causando por ende, dolor durante el coito.
Para nosotras, la higiene íntima es requerida todos los días. Debe ser cuidadosa pero a la vez meticulosa. A continuación, una serie de recomendaciones fáciles y básicas para mantener la salud de los genitales femeninos:
• En el baño, debe dejar que el chorro de agua caiga sobre sus genitales externos en abundancia.
• Los genitales externos debe lavarlos con agua y jabón neutro.
• Nunca se debe usar jabón ni ningún otro tipo de producto dentro de la vagina.
• Evitar las conocidas “duchas vaginales”, ya que son dañinas para el PH interno de la vagina y para la flora y recubrimiento de la misma.
• Luego del baño, es fundamental que seque completamente la zona genital, preste especial atención a los pliegues glúteos e inguinales. Es muy importante, ya que si queda humedad, se forma el ambiente perfecto para la proliferación de hongos y bacterias.
• Se recomienda que después del acto sexual se tome un vaso de agua y orine.
• Es aconsejable también lavarse, de ser posible, luego de la relación sexual, sino se puede, lo bueno sería que al menos seque la zona para limpiarle de los fluidos no propios.
• Recuerde que la forma correcta de limpiarse luego de orinar o defecar, es de la vagina hacia el ano, es decir, de adelante hacia atrás, para evitar que las bacterias del ano lleguen a la susceptible mucosa vaginal.
Productos en la Higiene Genital
Mantener una buena higiene genital es esencial para vivir una vida sexual amena tanto con nosotros mismos como con nuestra pareja, sin embargo, si nos obsesionamos con ella, también podemos tener consecuencias indeseables. Los productos por excelencia para lavar y mantener nuestra zona genital limpia son el agua y el jabón. Si bien es cierto, en el mercado se encuentran variadas opciones para la higiene intima femenina. Pero, la mayoría de estos productos no son recomendados por que cuentan con una acidez muy alta o muy baja en relación al pH vaginal, lo cual provocaría irritaciones o infecciones, o el crecimiento de hongos. Lo recomendado será siempre solo el agua y el jabón y si desea usar algún producto extra, mejor consúltelo con su ginecólogo previamente.