• Escenario: Crear un ambiente de tranquilidad, sin ruidos ni interrupciones para realizar los juegos sexuales es ideal. Luz, música, gustos y preferencia, comida entre otros detalles son importantes.
• Besos: Empiecen desde el beso escolar hasta llegar a un profundo beso francés.
• Desnudos: Al principio pueden estar de pie; pero si se sientan o se acuestan, facilitan los juegos preliminares. Con base en la intensidad de los besos se demuestra la intensidad con la que se quiere jugar.
• Caricias: Tóquense todo lo que quieran tocarse menos los genitales ¡dejen que el cuerpo pida la caricia!
• Zonas erógenas: Cada persona tiene sus puntos especiales que hay que saber detectar y estimular. La comunicación es esencial. Mientras tu pareja recorre tu cuerpo dile que parte de tu cuerpo te excita más.
• Masturbarse: Provóquense excitación del mismo modo que lo hace la otra al masturbarse, háganlo de forma progresiva, modificando las formas de estimularse y el ritmo.
Las palabras son de gran ayuda para continuar esta corriente erótica, por lo tanto si detectas un bloqueo o inhibición en tu pareja, no dudes en preguntarle qué es lo que no va bien y qué quiere que hagas. Cuando la excitación haya crecido hasta hacer urgente la entrega de la una a la otra, ha llegado el momento de la ansiada unión sexual. ¡Disfrútenlo al máximo!