Estos alimentos entran a formar parte del juego sexual no sólo a través de sus sabores, sino también por sus distintos aromas, texturas y colores, que aderezados con los cuerpos, el sudor y el apetito sexual pueden dar lugar a exquisitos encuentros carnales. El recetario sexual es interminable. Hay personas que atribuyen a determinadas frutas y especias poderes afrodisíacos, capaces de aumentar la excitación sexual y la capacidad para experimentar placer. Los afrodisíacos pueden considerarse un mito y, a la vez, una posibilidad.
Es cierto que se ha descartado que determinados alimentos posean poderes afrodisíacos. No obstante, a la hora de experimentar placer sexual podemos incorporar elementos que nos hagan disfrutar de forma diferente y apasionada con nuestra amante. Un afrodisíaco puede ser todo aquello que se nos antoje. Siempre que nos apetezca, nosotras mismas podemos utilizar alimentos y objetos que favorezcan la llegada de sensaciones corporales incomparables. Sólo necesitamos un poco de imaginación para comenzar a introducir estimulantes a nuestro gusto que nos conduzcan a un nuevo episodio sexual lleno de sorpresas.
En esa tarde afrutada, ella endulzaba el cielo de sus labios lamiendo la miel prohibida de los fondos de mi entrepierna. Yo visitaba sus pechos anaranjados, y cada gajo saboreado me acercaba un poco más a sus pezones. Como buenas chicas, terminamos comiéndonoslo todo.
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Fuente: Tu dedo Corazón